· De la comunidad-prisión, compuesta por las personas presas, por profesionales del centro y de entidades externas colaboradoras, que participan en el análisis de sus realidades, en la elaboración del Plan de Animación Sociocultural y en las iniciativas impulsadas.
· De la comunidad local, del ayuntamiento de Monterroso, desde las administraciones a la cidadanía, que avanza por entender la prisión como una entidad más del territorio a la que es preciso acercar la oferta sociocultural del ayuntamiento.
· De la comunidad más amplia, conformada por todas aquellas personas y colectivos gallegos preocupados por lo que acontece con las prisiones y con las personas que en ellas moran, que impulsan de forma voluntaria proyectos deportivos, formativos y culturales, que acrecentan las posibilidades de participación y educación en prisión.